Nora Iribarren vive en Centenario desde hace 30 años cuando gracias a la ayuda de su padre pudo tener su primer terreno y siente orgullo de pertenecer a un barrio que en los últimos años creció en todos los sentidos.
“Hay un abismo entre el momento en el que Martín asumió como intendente y lo que es ahora. Tenemos más asfaltos, mejores espacios verdes y las calles están iluminadas”, destacó Nora.
El trabajo social siempre fue muy importante para Iribarren y es por eso que se convirtió en promotora de salud para poder ayudar a los que más lo necesiten, tanto en la asistencia, como en el asesoramiento.
“Mi hija Maitén tiene los mismos valores, hacer un tiempo organizó un roperito solidario para todos los vecinos puedan donar la ropa que no usan a una escuela del barrio”, contó la vecina que se encarga de lavar, arreglar (si fuera necesario) y clasificar cada prensa que recibe.