Se sabe que el Beranger no es un estadio sencillo para quienes visitan a Temperley fecha tras fecha. Es que el Gasolero se hace fuerte como local y ha sabido sumar importantes puntos en sus campañas de ascenso haciendo de su cancha un lugar infranqueable.
El problema aparece cuando esos puntos obtenidos en casa no se complementan con otros conseguidos como visitante. En el último semestre, Temperley sólo cosechó el 16.6% de las unidades jugando en otros estadios.
Apenas un triunfo (2-0 ante Rafaela) y una igualdad (1-1 con Aldosivi en Mar del Plata) sobre un total de 8 partidos encienden la señal de alarma a la que el Gasolero deberá prestarle atención en la próxima temporada.