En la plazoleta de Pichincha e Yrigoyen, ubicada frente al Coto de Temperley, se desarrolló una emotiva jornada en la que se homenajeó a las víctimas de Cromañón.
En la tarde de Temperley, más de 300 personas se acercaron para colaborar en la realización de un importante mural de 70 metros de largo por 7 y medio de alto.
El propósito fue rendir un homenaje a las 194 personas que murieron aquella noche del 2004 y recordar la importancia de cumplir con las medidas de prevención en los espacios culturales.
La artista plástica local Florencia Menéndez, coordinadora del encuentro, destacó que «la idea fue combinar la solidaridad con la unión entre las personas, que es lo que nos ayuda para salir adelante en el mundo y cuidarnos entre todos. Además, se incluyeron las distintas medidas de seguridad que todos tenemos que concientizarnos en cumplir y denunciar en caso de que haya lugares que no estén reglamentados».
Los vecinos y vecinas que pasen por el lugar, podrán admirar la obra y leer, a su vez, distintas frases alusivas:
«Y deberás crecer, sabiendo reír y llorar» (de una canción de Luis Alberto Spinetta)
«Cromañón nos pasó a todos»
«Cuidémonos, Cromañón nos enseñó a todos»