El boxeador profesional lomense Marcos Karalitzky enfrentará hoy a las 22.30 a Enzo Orellana en el CEPLA, de la localidad de Navarro, y en este mano a mano con InfoLomas hace un repaso por su carrera.
-¿Cuándo te diste cuenta que querías ser boxeador?
Empecé a los 18 años con el boxeo, pero antes de esto ya desde chico hice karate do. Siempre me llamó la atención el deporte, me acuerdo cuando miraba las peleas de Latigo Coggi, las de Tyson y claro, las películas de Rocky.
–¿Cuáles son las dificultades a las con las que encontraste?
Lo más difícil tanto en el boxeo amateur, como en el profesional es conseguir una buena seguidilla de peleas ya que hay pocas veladas de boxeo por sus costos y falta de organización e inversión. Y en lo estrictamente profesional, el tema de los tiempos es lo que, por lo menos a mí, más me afecta ya que uno no puede dedicarse de lleno al boxeo fácilmente porque para mantenerse hay que tener un trabajo más, por lo costoso que es tener una buena alimentación o comprar la indumentaria. Pero bueno, uno lucha por sus sueños y sin importar, cueste lo que cueste, sé que las grandes chances van a llegar.
-Tu trabajo está relacionado de manera directa al deporte, ¿es una ventaja?
Tengo la suerte además de ser entrenador en dos gimnasios: Solo box y La Perla Box, donde hay muchas personas de todas las edades instruyéndose en este hermoso deporte. Acá entra un poco en juego el tema del descanso que uno debe tener para rendir ya que 6.30 estoy entrenando con mi preparador físico, Leo Silva Nigri, hasta las 8 y a las 9 ya estoy trabajado hasta el mediodía.
Luego descanso un rato y llega el segundo turno de la mano de Rubén Paniagua mi entrenador de boxeo, que a su vez, fue el primero de Maravilla Martínez. Y después de eso, vuelvo a trabajar.
-¿Cómo te ves para la pelea de esta noche?
Me siento muy confiado en el trabajo q venimos realizando y soy muy optimista de que me traigo la victoria. Del rival sé que es un muchacho con una buena línea boxística, así que va ser una linda pelea y una buena oportunidad para superar un nuevo obstáculo.