Cristian Requelme es tan lomense como mucha de la gente que lo escucha dándole vida al aire de La 100, una de las señales de radio FM más importantes del país. Nacido, criado y formado en Lomas de Zamora, este locutor disfruta de ser, según sus propias palabras, “un afortunado” en lo suyo.
Ya sea de martes a sábados con La Trasnoche 100 o los domingos por la mañana haciendo Tu Música, Tu Historia, Requelme vibra con el placer de hacer lo que a uno más le gusta. Semejante plenitud se resume en otro puñado de palabras que tira. “Sin la radio, yo no soy”, subraya y amplía: “Esto es disfrutar constantemente, porque puedo seguir viviendo de lo que amo”.
Su llegada al medio se dio en diciembre en 2014, a través de diversos contactos que lo depositaron en varias pruebas: anunciar temas, comentar noticias, simular entrevistas. Enseguida, el relato empieza a mechar nombres del ambiente de la radio: Ariel Dotta, Graciela Platek, Diego Poso. Gente quizás desconocida para muchos, pero gloriosos para él: “Era toda gente que admiraba mucho, sin que ellos lo supieran. Los conocía por el amor y pasión que tengo por la radio”.
“Ahí me ofrecieron sumarme a la familia 100”, continúa Requelme. La elección de la palabra familia se entiende mucho más a medida que sigue avanzando: “En cualquier momento, llegas a la radio y te prendes a la ronda de mate y trabajo. Ahí aprendés de tus compañeros, que te suman nuevas miradas de las cosas, más complejas. Es un lugar de privilegio en el que te rodeás de gente que sabe muchísimo.”
Así y todo, sus raíces de Lomas de Zamora existen igual que siempre. “Lomas es mi barrio, mi casa, mis callecitas por donde saco a pasear a mi perra Anacleta. Nací en el Policlínico, fui a la escuela en Turdera, viví en Banfield, en Lomas y ahora en Temperley”, enumera y luego recuerda una anécdota que completa el cuadro: “En una oportunidad, pasé seis meses en otro lado por trabajo, y elegí volver porque tengo un arraigo impresionante con el barrio”.
Por eso, también, Requelme guarda los mejores recuerdos de su formación laboral en Lomas, no sólo en los medios de la zona sino también como la voz oficial del Microestadio, en los partidos de Lomas Vóley y también de la Selección de ese deporte que allí se disputaron. “Fue un placer y un orgullo que hayan confiado en mi trabajo. De hecho, al equipo de vóley lo sigo yendo a ver, y me abrió la puerta para un momento imborrable: hacer locución para la Selección Argentina y estar frente a miles de personas cantando el himno en el Microestadio”.
“Todo eso es lo que hace, en definitiva, que pueda ser quien soy y que hablando al aire en La 100 sea el mismo chico de barrio de siempre”, concluye Requelme. “Uno al que le encanta conocer a la gente y acortar distancias”, cierra.