«LOS CONCEPTOS QUE MÁS ME INSPIRAN SON EL AMOR Y LA MUERTE»

Rodrigo Álvarez tiene 27 años, es Licenciado en Periodismo recibido en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y en esta nota cuenta como se convirtió en escritor y quienes y cómo lo influenciaron.

Rodrigo Álvarez tiene 27 años, es Licenciado en Periodismo recibido en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y en esta nota cuenta como se convirtió en escritor y quienes y cómo lo influenciaron.

-¿Cómo y cuándo empezaste a escribir?

Me animé al primer cuento hace ya varios años y, por un tiempo largo, no escribí nada más. La excusa era la falta de tiempo, trabajo, estudio, etcétera. Hoy creo que fue más por inseguridad que otra cosa. Leía bastante, eso sí. Siempre me gustó leer, incluso más que escribir. Cuando terminé la carrera universitaria, empecé a leer mucho más de lo que lo venía haciendo y eso me ayudó a sacarme el miedo a escribir. Al principio me costaba bastante y terminaba disconforme con casi todo, con el tiempo dejé de preocuparme tanto. No sé si aprendí a plasmar mejor mis ideas o me volví menos exigente, ja.

-¿De dónde sacas el material o la inspiración para el contenido de tus historias?

Las historias que escribo son bastante mundanas. Me gusta describir la cotidianidad, lo que nos rodea. A veces me encuentro descubriendo «cositas» que están todo el tiempo a la vista, pero a las que no se les presta mucha atención. Y mis relatos salen de eso. Escribí varios cuentos fantásticas, pero con un importante contenido de realismo. Hace tiempo participé de un taller de literatura organizado por el Municipio de Lomas de Zamora, dictado por Carlos Algeri y coordinado por Hugo Bento. Fue una linda experiencia donde encontré muchas herramientas que me ayudaron a sentirme más conforme con mis producciones. Creo que fue a partir de ahí que empecé a complementar la cotidianidad de la experiencia, como el amor y la muerte, con la fantasía. Y sí, creo que son esos dos conceptos los que más me inspiran, el amor y la muerte, y la literatura me ayuda a vivirlos de una manera mucho más intensa.

-Y en referencia a los autores, ¿Que influencias tuviste?

Siempre tengo la sensación de haber leído menos de lo que me gustaría, pero sin dudas en el camino me topé con autores que me marcaron y a los que, de algún modo, intento copiar. Y lo digo sin vergüenza porque como alguna vez escuché por ahí, creo que las cosas buenas está bien imitarlas. Después serán los lectores quienes juzguen el resultado, ¿no? Ojala algún día llegue a ser el diez por ciento de lo que fue Soriano. Personalmente, tengo una idolatría especial por el. Y nada tiene que ver que haya sido hincha de San Lorenzo como yo, ja. Soriano tenía un estilo increíble, lo lees y pensás que escribir es fácil. Que lo podemos hacer todos como lo hacía él y basta con intentarlo para darse cuento de lo genio que fue. Otro autor de genio del que tenemos que estar orgullosos los argentinos es Macedonio Fernández. Antes te hablé del amor y la muerte y creo que nadie va a escribir sobre esas temáticas con la pasión con la que lo hizo él. A diferencia de Soriano, Macedonio tuvo un estilo más difícil de leer, pero vale la pena intentarlo. Si me apuras con algún escritor contemporáneo, se me viene a la cabeza Eduardo Sacheri, considero que nadie en la actualidad maneja tan bien las emociones y los tiempos de una historia. También soy admirador de esa forma de escribir que tienen algunos norteamericanos, como Dan Brown o George Martin. Basta con adentrarse en las aventuras de Robert Langdon o en las batallas dentro de Los Siete Reinos para que las palabras impresas en las hojas se conviertan en meras imágenes.

 

 

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