El caricaturista y tatuador banfileño Emmanuel Catalá conversó con InfoLomas acerca de cómo es su trabajo y que responsabilidades tiene a la hora de hacerlo.
En los últimos años, ¿cambió el gusto de las personas para los tatuajes?
No varió el gusto de la gente, es más cuando una persona viene decidida por algo, no cambia. Los gustos siguen siendo siendo los mismo. Ahí entra en juego la osadía del tatuador que quiera proponer un poco más de su estilo.
¿De qué manera impacta la visión del profesional en cuanto a recibir un pedido?
Uno siempre busca que el cliente este satisfecho, nunca voy a ir en contra de lo que quiere alguien, pero siempre voy a sugerir lugar u orientación. Porque puedo hacer lo que me piden y cobrar pero no es así, como profesional tengo la obligación por ejemplo de indicar que un tatuaje tiene que estar hacia afuera o hacia adentro. Voy a tratar de sumar, y complementar a la idea de lo que me piden. Ver más allá de la propuesta inicial.
¿Qué le recomendarías a una persona antes de tatuarse?
Los tatuajes, por lo general, son para siempre. Yo no puedo decirle a alguien qué le quedará mejor, pero si puedo asegurarle como. Me pasó que algunas personas llegaron con la idea de tatuarse pero sin tener nada definido y en esos casos lo que hice fue preguntarle cuáles son sus gustos, que les gustaría incluir y en base a eso generar una idea.