En el día de la solemnidad de Pentecostés, el obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ, presidió una misa ayer en ocasión de los 50 años de la Renovación Carismática Católica (R.C.C.).
La celebración eucarística se llevó a cabo en el microestadio del Parque del Municipio de Lomas de Zamora, y contó con la presencia del Secretario de Cultura y Comunicación, Federico Otermín, el director Municipal de Cultos, Daniel Centeno y de numerosos grupos de la R.C.C. de las parroquias de la diócesis y de autoridades del Municipio lomense.
Antes de la misa hubo alabanzas, enseñanzas y orientaciones del presbítero José Andrés Aquino, asesor diocesano de la institución, quien había anticipado que “oraremos por nuestra diócesis y cerraremos el encuentro con la misa, pidiendo una nueva efusión, un nuevo Pentecostés para toda nuestra diócesis”.
La R.C.C. “son una corriente de gracia en la Iglesia y para la Iglesia”, según definió el papa Francisco. Y San Juan Pablo II ha dicho oportunamente: “Entre los caminos misteriosos con que la Providencia vive hoy su plan de salvación, en este final del segundo milenio, es convicción nuestra que, uno de ellos, pasa a través de la Renovación en el Espíritu. Por medio del Espíritu, el Resucitado vive y actúa entre nosotros haciéndonos presente en el mundo en cada experiencia personal”.
La R.C.C. busca “fomentar la conversión madura y constante a Jesucristo, nuestro Señor y Salvador. Fomentar una receptividad personal decisiva a la persona, presencia y poder del Espíritu Santo. Fomentar la obra de evangelización en el poder del Espíritu Santo, incluyendo la evangelización de los no bautizados, la reevangelización de los cristianos nominales, la evangelización de la cultura y las estructuras sociales. Y fomentar el crecimiento constante en santidad a través de la integración adecuada de estos énfasis carismáticos en la vida plena de la Iglesia”.