Temperley tuvo una mañana para el olvido ante Defensa y Justicia, cayó goleado por 4-1 y eso motivó la salida del entrenador Gustavo Álvarez.
El «Cele» necesitaba resurgir ante un rival complicado y salió con un juego ofensivo. El conjunto de Varela lo esperó en su campo y encontró muchos espacios de contra para lastimarlo. Así abrió el marcador y con la ventaja, todo se le simplificó.
Temperley se volvió loco y Defensa y Justicia lo vapuleó. 4-0 en el comienzo el segundo tiempo y listo. Llegó un penal atajado a Costa y el descuento -también de penal- de Arregui, pero nada cambió.
En la conferencia de prensa, Gustavo Álvarez presentó la renuncia: “Considero que lo mejor para esta faceta es un nuevo conductor. Hay un proceso que se desgastó producto de los resultados”.
Ahora, el «Cele» tendrá dos semanas para encontrar un nuevo DT de cara al clásico ante Banfield como visitante.