A Gisela Dittrich, vecina de Lomas, le encantaba salir a correr, como a tantos lomenses.
Pero un día descubrió que disfrutaba mucho más de su experiencia deportiva si lo hacía acompañada de su perro.
A partir de esa práctica descubrió el “canicross”, una modalidad del Mushing (deportes tirados por perros: trineo, bikejoring, entre otros) en la cual perro y humano corren juntos, unidos por una correa o línea de tiro.
Todo comenzó, nos cuenta Gisela, cuando “en 2012 hice mi primera carrera con un perro (el de la familia), y ya en ese momento me pareció increíble correr en equipo con el mejor de los compañeros; al principio comencé a hacer canicross de manera recreativa con Zulu, mi perra pequeña, hasta que este deporte se convirtió en una pasión y estilo de vida para toda la familia”.
Posteriormente, cuando todo se tornó más competitivo, decidió adoptar a su perra Chía y trabajar juntas con un objetivo: participar en competencias internacionales representando a la Argentina.

A partir de esa decisión, llegó el tiempo de la preparación.
Gisela explica que “los entrenamientos requieren de gran responsabilidad porque nuestro perro depende de nosotros al 100%. Tenemos que cuidarlos de las temperaturas altas; en esta época, por ejemplo, salimos a entrenar al amanecer para evitar los golpes de calor, además Canicross no es correr en asfalto por lo cual hay que buscar terrenos aptos”.
“Entrenamos cuatro veces por semana en zona sur, específicamente en Lomas de Zamora, y un día nos juntamos con el resto de los atletas de nuestro equipo en alguna de las sedes del Club Mushing Team Buenos Aires; las rutinas que hacemos juntas, similares a las de cualquier corredor, consisten en trabajos de velocidad, de resistencia, pero también de fuerza y propiocepción”, agrega Gisela.
Gisela y Chía lograron su propósito y, entrenando bajo la supervisión del cordobés Diego Sánchez (corredor de canicross y dos veces mundialista), consiguieron la clasificaron para el próximo Mundial de Canicross, que se desarrollará en Quebec, Canadá, el próximo año.
Finalmente, Gisela nos comenta que “nuestra clasificación al Mundial de Canicross 2021 es un sueño cumplido, no solo por el orgullo de representar a Argentina en una instancia tan importante para un deporte sino porque el mensaje es que con compromiso, trabajo disciplinado, esfuerzo y pasión, es posible; mi objetivo personal es no sólo lograr una buena performance en los dos días consecutivos de carrera, sino también mostrar al mundo el crecimiento del canicross en Sudamérica y en nuestro país”.