En menos de dos semanas, el delantero Pablo Vilchez ya podrá entrenar a la par del resto del plantel de Temperley y sólo deberá recupera ritmo futbolístico, para poder pelear por un puesto.
El atacante fue baja a mediados de la temporada pasada tras sufrir una rotura de ligamento cruzado anterior de la pierna izquierda.
En la delantera, Temperley no tiene un buen rendimiento. Rubén Ramírez está con la pólvora mojada, Gonzalo Ríos –lesionado- tiene tres y Marcos Figueroa lleva dos.
Es por eso que el retorno del atacante le brindará al DT una nueva alternativa en un puesto en donde se necesita enderezar al rumbo.
Durante todo el año, el ex Ramón Santamarina llevó a cabo trabajos de recuperación junto a los kinesiólogos.